El presidente de impriCLUB habla en esta entrevista los desafíos a los que se deben de enfrentar las imprentas en nuestro país, las mayores áreas de crecimiento y lo que nos diferencia del resto del mercado europeo.

¿En qué segmentos o mercados están teniendo las imprentas más éxito actualmente en nuestro país?

Los segmentos que están evolucionando mejor en los últimos años son el de las etiquetas y el gran formato. El primero está gozando de buenos ratios de crecimiento y rentabilidades bastante superiores a la media del sector. Prueba de ello es la gran cantidad de empresas familiares que han sido adquiridas por grandes grupos internacionales. El segundo también lleva desde la pandemia de Covid una buena tendencia de crecimiento sostenido.

¿A qué desafíos deben enfrentarse hoy en día las imprentas en España?

El mercado gráfico global está decreciendo desde hace 15 años. El soporte principal, el papel, está desapareciendo de muchas actividades cotidianas como elemento de transporte y divulgación de la información para ser substituido por otros medios inmateriales como las redes sociales o internet. El verdadero reto al que se enfrentan las imprentas que quedan es el de encontrar segmentos de mercado que se vayan a mantener estables, con altos volúmenes de actividad y no sigan la tendencia de decrecimiento generalizado.

Por otro lado, el tamaño de las tiradas sigue su imparable proceso de reducción. Los clientes buscan la reducción de stocks, la inmediatez de contenidos, la actualización constante y la reducción de mermas y obsoletos para ser más sostenibles entre otras tendencias globales. Todo ello fuerza a producciones más pequeñas y más frecuentes. A la vez que obliga los clientes a simplificar los procesos de compra para poder hacer frente al mayor número de compras anuales con los mismos recursos. Ser capaz de reducir el tamaño de la tirada con el menor impacto en el coste unitario y disponer de canales de venta automatizados para el cliente serán los factores de éxito más importantes en el futuro.

¿Cuáles diría que son las mayores áreas de crecimiento potencial en el futuro para las imprentas aquí?

La publicidad en el punto de venta seguirá siendo en el futuro una actividad importante que ayude a las empresas a reforzar su imagen de marca ahora que la publicidad televisiva ha perdido gran parte de su función. Por lo tanto, los sectores del gran formato tienen por delante buenas perspectivas.

También la demanda de productos más sostenibles forzará a muchas industrias a una transformación en la que el cartón gane mucho protagonismo como envase. Así, el sector del packaging y el etiquetado puede gozar de buenos crecimientos. Las imprentas que se dediquen a la baja tirada y dispongan de mecanismos de captación y gestión de pedidos automatizada tendrán por seguro un futuro prometedor. Por último, el factor de producción sostenible y enfoque de protección medioambiental será uno de los ejes de decisión de los clientes en los próximos años, por lo que aplicar políticas de impresión sostenible será clave para el éxito.

¿Qué diferencia a nuestro mercado gráfico del resto de mercados europeos?

El mercado gráfico español se caracteriza por una gran atomización y fragmentación de empresas, muchas de las cuales familiares. Hay un gran número de empresas pequeñas y medianas, y pocas grandes. Dado que la demanda se ha ido reduciendo en los últimos años, debería haberse reducido la oferta, pero no ha sucedido así. El hecho de que haya tantas empresas pequeñas de carácter familiar dificulta acompasar estos ritmos pues los pequeños empresarios se resisten a cerrar dado que han invertido todo su patrimonio. El exceso de oferta es un mal endémico pues fuerza los precios excesivamente a la baja y la rentabilidad de todos los actores se resiente.

Otra de las debilidades del mercado gráfico de nuestro país, probablemente por el mismo motivo esgrimido antes, es que tarda más en adoptar las nuevas tendencias e innovaciones gráficas y, en consecuencia, se pierde competitividad a nivel internacional. Como fortalezas podemos destacar que es un sector con mucha tradición. Hay empresas con mucha solera, con muchos años y que han ayudado a generar un buen número de profesionales gráficos. Este factor debe realzarse y encontrar la manera seguir apostando por la formación de las nuevas generaciones, pues en los últimos años, está costando encontrar a jóvenes con ganas de formarse en esta profesión.

Otra fortaleza del sector gráfico español es que los costes generales son algo inferiores a los costes de los países del centro de Europa, lo que aporta ventajas para la exportación. Al igual que con la formación, el sector debe ser capaz de convencer a las administraciones para que se siga apostando por la industria, con ayudas, subvenciones, simplificación de trámites burocráticos de manera que no se pierdan estas ventajas de coste y podamos mantener unos buenos niveles de exportación.

¿Cuál es su impresión sobre la situación actual del mercado gráfico en España?

Dentro de la realidad global del mercado hay mucha variabilidad. Hay unas pocas empresas que funcionan muy bien y una mayoría de empresas que funcionan regular o mal. No se puede aplicar la misma valoración a todas. Lógicamente, las empresas líderes que han conseguido buenas rentabilidades y una solvencia financiera podrán seguir evolucionando e invirtiendo, pero habrá una buena proporción de actores del mercado actual que tendrán muchas dificultades para seguir el ritmo impuesto por las empresas líderes.