Las nuevas impresoras industriales IQJET de LEIBINGER vuelven a estar inmediatamente listas para imprimir incluso después de un corte eléctrico. Su innovadora función de alimentación ininterrumpida y la tecnología de sellado automático de boquillas garantizan una desconexión controlada con un circuito de tinta cerrado. Esto evita tener que limpiar la impresora antes de la reconexión y, por tanto, prolongar el tiempo de paro.

Los cortes de luz son un fenómeno muy habitual en todo el mundo. Tanto Asia, África o Sudamérica como también Europa se ven afectadas por caídas de la red eléctrica, como demuestra el grave apagón que se ha producido recientemente en los Balcanes. Para las empresas, esto significa paros imprevistos, retrasos en la producción y costos adicionales. Por ello, cuando se restablece el suministro es imprescindible reanudar la producción lo antes posible.

Sin embargo, la mayoría de las impresoras industriales convencionales que imprimen códigos o números de serie en productos y envases suelen tener problemas para volver a arrancar después de un corte eléctrico. Esto es así porque estos dispositivos utilizan tintas de secado ultrarrápido y, cuando se interrumpe el suministro, se apagan de forma descontrolada. La tinta se seca en cuestión de minutos, ensuciando el cabezal de impresión y obstruyendo los conductos, por lo que después de un paro de este tipo suele ser necesario limpiar la impresora manualmente, con la pérdida adicional de tiempo que ello conlleva.

Para evitar este problema, la IQJET de LEIBINGER cuenta con un acumulador de energía integrado que garantiza una alimentación eléctrica ininterrumpida (lo que se conoce como SAI). En caso de corte del suministro eléctrico, la impresora se apaga por completo y sella de forma automática y hermética la boquilla para evitar que la tinta se seque y ensucie el cabezal de impresión. De este modo, la IQJET vuelve a estar inmediatamente lista para imprimir sin necesidad de limpieza incluso después de paros largos. El SAI también salva pequeñas caídas de tensión para evitar interrupciones y fluctuaciones en la calidad de impresión. A diferencia de las impresoras convencionales, las fallas de los operadores, como desenchufar el cable de alimentación con la impresora encendida para trasladarla a otra línea de producción, por ejemplo, no provocan averías ni problemas con la tinta.

La IQJET evita retrasos innecesarios tras un corte eléctrico, aumenta la seguridad de la operación incluso cuando se producen imprevistos y previene los desperdicios de producción. Esto permite a las empresas reducir sus costos y proteger el medio ambiente. La IQJET de LEIBINGER es una solución integral extremadamente eficaz para el marcado de productos en numerosas industrias y sectores. Convence especialmente por su función "Plug & Print", una elevada calidad de impresión y su disponibilidad inmediata sin necesidad de limpieza. Los usuarios también se benefician de un manejo intuitivo, costos operativos muy bajos, máxima productividad y cinco años de operación sin mantenimiento.