Koehler Paper, una empresa del Grupo Koehler, puede remontarse a una historia de más de 210 años, y con una facturación de aproximadamente mil millones de euros, se cuenta entre las pocas empresas familiares alemanas independientes de la industria papelera. Igualmente a largo plazo y sustentables son también las decisiones empresariales que se toman. Otro paso más para alcanzar los visionarios objetivos de sustentabilidad de la empresa es su adhesión al Acuerdo de Sustentabilidad de Turingia, una alianza entre el Gobierno del estado de Turingia y las empresas del estado.

Como empresa visionaria con respecto a la protección del clima, Koehler Paper se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta el 2030 en al menos 80% respecto al año base de 2020. Esto corresponde aproximadamente a 360,000 toneladas de CO₂ por año. Para lograr estos ambiciosos objetivos, ya se han iniciado medidas de amplio alcance. Por ejemplo, Koehler Paper está convirtiendo completamente la central termoeléctrica de su sede de Greiz de lignito a fragmentos finos de madera.

En las próximas semanas se espera poner en funcionamiento la central eléctrica ya convertida. Mediante la conversión pueden evitarse en la sede de Greiz más de 24,000 toneladas de emisiones de CO₂ por año. Para la orientación sustentable de la sede de Turingia, el Grupo Koehler ha invertido unos 7.6 millones de euros. Este es solo un ejemplo de un amplio catálogo de medidas para descarbonizar al Grupo Koehler.

Otro paso más para alcanzar los visionarios objetivos es su adhesión al Acuerdo de Sustentabilidad de Turingia, una alianza entre el Gobierno del estado de Turingia y las empresas del estado. Dicho acuerdo une a la política, la administración y la economía, en especial con respecto a los temas de la protección del clima y del medio ambiente, cuidado de recursos, eficiencia energética y sustentabilidad social. De esta red de actividad económica sustentable, Koehler espera un apoyo recíproco de los socios para alcanzar los objetivos climáticos políticos y empresariales.

El arte de hacer papel forma parte de Greiz desde hace más de 400 años. Koehler hace que esta tradición tenga también una proyección a futuro, mediante innovaciones y una orientación sustentable. Entretanto, ya se están produciendo valiosas soluciones de empaque a partir de los papeles reciclados premium de Koehler Paper que se producen en la sede de Turingia. Y aquí, los papeles fabricados en un 100% a partir de fibras secundarias convencen no solamente por el distintivo ecológico "Ángel Azul" o el Ecolabel de la UE, sino sobre todo por su calidad, su tacto natural y sus brillantes colores.

El mercado y los consumidores exigen cada vez más soluciones de empaque sustentables. Con ello, en los últimos años se ha ampliado continuamente el surtido de productos en Koehler Paper. «Nos concebimos a nosotros como impulsores de la tecnología. Constantemente estamos buscando materias primas alternativas y recursos convenientes que puedan utilizarse para la fabricación de papel», dice Udo Hollbach, director general de Koehler Paper en la sede de Greiz. «Las fibras de silfo, en combinación con el papel usado, representan otra conveniente solución para impulsar la economía circular, por ejemplo en los empaques», complementa Hollbach.