En el 2013 la prensa técnica resaltaba la importancia de los soportes siliconados, (silicontaed release liners, en inglés), y su eventual reutilización, una vez empleados en su aplicación principal, la de: servir de soporte y transferencia de etiquetas autoadhesivas. En los anteriores se incluían los “periféricos”; los orillos, los ojetes, las pellestas y los desmallados, originados en las operaciones de la impresión y en los acabados, así como los relacionados con su aplicación en el momento de la colocación de las etiquetas en las botellas y envases, los contenedores de líquidos envasados.

Los fabricantes de los rollos como de las bobinas de los soportes siliconados son pocos y muy especializados. Uno conocido, en Europa, es Itasa en Andoain, País Vasco. Los anteriores reciben los encargos de las imprentas de impresión de etiquetas para el suministro de las mismas a las empresas de embotellado de vinos, cava, licores, etcétera, productos destinados a los consumidores de los mismos, tanto directamente como a través de tiendas específicas, supermercados o grupos como pueden ser: “los fabricantes de productos”: Cavas Freixenet, Cordorniu, Ribera del Ebro, por citar algunos conocidos, y los dedicados a la venta directa de los mismos, como Condis, Eroski, Mercadona, Caprabo, El Corte Inglés, Bon Área. ¿Puede ser de interés el tema, tanto para el impresor ya activo en este sector concreto, como para quien quiera acceder al mismo, como ampliación de sus tareas habituales, no incluida la citada?

Botella de Blanc Pescador

Importancia de un sector sui generis

En el artículo arriba referenciado se aportaban unas cifras sobre el consumo de soportes siliconados y afines. Con referencia a un producto de consumo concreto se indicaba que en los primeros 9 meses del año 2011, en Europa se vendieron, según el Consejo Regulador del Cava, más de 152 millones de botellas de cava, de las cuales, unos 60 millones se consumieron en España. Obviamente, todas ellas incorporando etiquetas impresas, por lo general, con gran calidad en máquinas específicas, como el modelo francés Codimag. Con una dotación de más de una docena de máquinas en España, es sin duda, el equipo de impresión de etiquetas autoadhesivas más utilizado en nuestro país. ¿Qué importancia tiene el tema entre los miles de impresores a nivel internacional? ¿De qué cantidad, en metros cuadrados, m2, se trata cuando se citan los consumos de soportes siliconados?

La prensa técnica en Alemania aporta algunos datos sobre el tema. Según la misma, en dicha nación se recogen, seleccionan, reciclan y reutilizan un 70% de los citados soportes. ¿Cuál es el consumo de dichos soportes a nivel mundial? Según un investigador del tema, John Penhallow, se consumen a escala mundial, varios millones de mts2.de soportes siliconados y afines, empleados para la transferencia o transporte de etiquetas sensibles a la presión (pressure sensitive) o autoadhesivas. Según indicado por el citado profesional, dichos soportes están compuestos en un 75% de papel de calidad y un 25% de materiales sintéticos (PET o PP).

Los mismos son susceptibles de ser reciclados y reconvertidos en bien sea nuevos soportes, para otros fines que los estrictamente originales, en vez de o utilizarlos en el así llamado “fogueo”, es decir, servir como combustible, en sustitución de madera, aceite térmico o gas, en algunas grandes empresas industriales como las dedicadas a la fabricación de cementos. Siendo factibles la recogida, selección, tratado, reciclado y reutilización de los soportes, liners, siliconados y afines, ¿por qué no llevar a cabo las operaciones de recogida y selección para el reciclado de los mismos en ciertos países?

Una botella de vino puede estar “arropada” con un “vestido” que la envuelve por completo

Quien es quien en el reciclado de soportes siliconados y afines

Son pocas las empresas a nivel mundial que se ocupan del tema indicado. Es posible se deba a la complejidad que representan las operaciones inherentes al tratamiento de dichos soportes para su reciclado o recuperación y posterior uso Amén de los procesos de selección, hay que tener en cuenta el tratamiento al que se somete el material, una vez efectuadas las operaciones de recogida, selección y remisión a la fábrica de reciclado. Se exponen brevemente. En primer lugar, el producto a tratar se introduce en un baño de productos químicos en el que el soporte se somete a un proceso de disolución separando la silicona de las fibras transportadoras del soporte del papel.

A continuación, el producto sigue una forma de flotación, similar al proceso que se efectúa en el destintado. El resultado obtenido, en el que hay que invertir tiempo y dinero, es decir, el coste de los productos químicos y mano de obra, se convierte en una pasta de gran valor, “Pappe” en alemán, que se puede transformar o convertir en un material alternativo destinado a diversos fines, además del que nos ocupa: es decir, convertirlo en un nuevo soporte: un material de transporte de etiquetas siliconado. Incluso se puede tratar la citada pasta y convertirla en partículas de utilidad en diferentes aplicaciones industriales.

A causa de la especialización en los procesos anteriores, y los costes inherentes, es habitual que se impongan algunos requisitos a la hora de fijar la cantidad mínima de dicho material para la remisión y admisión por parte de la fábrica de reciclaje, como puede ser el caso de la empresa austriaca Lenzing GmbH, importante en la especialización que nos ocupa. La cantidad mínima de remisión que se suele admitir son 5 toneladas preferentemente, habiendo seleccionado el material, es decir, sin mezclar los soportes de transportes de etiquetas o liners siliconados, con los orillos, ojetes, pellestas o desmallados. Hay centros de recogida o captación como Cycle4Green en Finlandia, que recogen tales materiales, por lo general, impulsados por sus loables iniciativas enpro del Medio Ambiente.

Otra empresa es Plattling en Alemania, operando en forma similar a la anterior y relacionada con grupos internacionales, por lo general, fabricantes y suministradores de papeles especiales y afines. Tanto la indicada como la anterior, se distinguen por su labor de captación, selección y remisión de soportes siliconados procedentes de diversas empresas. Desde sus centrales o filiales en Finlandia, actúan impulsadas por sus convencimientos medioambientales que extrapolan a otros países.

Tal es el caso de RafCycle en la nación citada. A su actividad normal en la recogida, selección y remisión de soportes siliconados en Finlandia, ha ampliado su acción para captar soportes en Dinamarca y Polonia, llegando a recoger, hasta 10.000 toneladas de los mismos para su remisión al Centro de Tratado y Reciclaje de Soportes Siliconados.

Como en otras actividades pro medioambientales, Alemania se distingue por apostar fuerte en tales cometidos que se distinguen por su carácter en acciones en pro el Medio Ambiente. En dicha nación se recicla anualmente un 70% de los soportes siliconados utilizados para la transferencia o transporte de etiquetas autoadhesivas.

El protagonismo de las etiquetas no sería tan importante sin los soportes siliconados y afines que las sirve de transporte y transferencia

Conclusiones

¿Hasta qué punto puede interesar el tema de la recogida, selección, remisión reciclado y reutilizado de los soportes siliconados, o liners, utilizado para el transporte de etiquetas, previa a la acción de la adherencia de las mismas en botellas, frascos, recipientes y similares? Obviamente, un tema que puede despertar el interés de algunos de nuestros impresores y acabadores, así como de embotelladores e, incluso, consumidores impulsados por conocer detalles de las acciones pro el Medio Ambiente de quienes suministran algunos de sus productos. Si comparamos cuanto se lleva a cabo actualmente en nuestro sector, respecto al de otras naciones, señaladamente, algunas nórdicas, comprobamos que aún nos falta bastante para equipararnos a las anteriores.

A tenor de cuanto expuesto y sopesando el hecho que algunos gobiernos y grupos de presión, optan por aplicar medidas más prácticas en favor de los temas medioambientales, incluso imponiendo normas que repercuten económicamente en la industria, se avanza que el tema hará que los núcleos anteriormente citados, protagonistas cada uno en su especialidad, aboguen por imponer incluso cargas económicas en las acciones a la hora de deshacerse de los soportes siliconados y afines.

No bastará, pues, por ejemplo, en arrojarlos a los vertederos. En Italia parece que ya ha entrado en vigor una normativa que penaliza con multas una acción como la indicada. Algo ya existente en algunos países nórdicos. Al final, es posible que alguien en el sector como el expuesto se pregunte: ¿qué beneficio reporta recoger, seleccionar y remitir a un lugar de reciclaje los residuos del material utilizado para transporte de etiquetas siliconados y afines? Es posible que la respuesta sea: “ayudar para dejar un mundo mejor a nuestros descendientes”. ¿Por donde empezar? Como en otros casos, nuestro poeta lo sintetizaba al indicar: “No hay camino, se hace camino al andar” Si cuanto expuesto sirve para dar un primer paso, “ya se comienza a andar”.

Soporte siliconado con etiquetas. A nivel mundial, según investigadores del tema, se consumen varios millones de m2 de soportes siliconados y afines. ¿Cuántos se reciclan?