Metter Toledo permite ahorrar tiempo y dinero con el nuevo sistema de inspección X39
- Publicado el 08 de Enero de 2018
Los fabricantes de hamburguesas congeladas (ternera, cerdo, pollo, pescado y vegetarianas) pueden cumplir ahora los estándares de conformidad de los comerciantes y las cadenas de comida rápida, además de reducir la contaminación de forma más eficiente y precisa usando el nuevo sistema de rayos X Safeline X39 de la división de inspección de productos de METTLER TOLEDO.
“Los comerciantes y las cadenas de comida rápida están definiendo estándares cada vez más altos en cuanto a la conformidad de los productos y la detección de contaminantes a fin de garantizar la protección de sus marcas y consumidores”, asegura Mike Pipe de la división de inspección de productos de METTLER TOLEDO. “En METTLER TOLEDO, es nuestra misión desarrollar una tecnología que facilite el trabajo de los fabricantes de comida a la hora de cumplir y superar estas expectativas. X39, nuestro nuevo sistema de inspección de rayos X, es el ejemplo perfecto: se ha diseñado específicamente para aplicaciones de alimentos congelados fluidos y garantiza la realización de diez comprobaciones de integridad a 1800* piezas por minuto. Todo un hito en la industria”.
La velocidad es un aspecto esencial para aquellos fabricantes que necesitan garantizar la conformidad de las hamburguesas congeladas, ya que no pueden estar más de ocho minutos en un congelador con chorro de aire sin sufrir degradación. Es, por lo tanto, crítico que la tecnología de inspección de productos usada en el proceso de fabricación sea rápida, eficiente y no provoque interrupciones innecesarias que puedan generar tiempos de inactividad en la línea de producción. El sistema X39 se ha desarrollado específicamente para cumplir estas necesidades. Realiza diez comprobaciones de integridad en varias líneas y se centra individualmente en hamburguesas concretas para retirarlas en tiempo real, con independencia de la posición del producto y sin necesidad de interrumpir la producción. Esto reduce significativamente los desperdicios, la necesidad de repetir trabajo y los tiempos de inactividad, lo que genera ahorros en los resultados finales de los fabricantes de alimentos.
El sistema de rayos X, X39 aplica un proceso de inspección en dos fases que permite a los fabricantes de alimentos ofrecer los más altos estándares de coherencia en los productos y de calidad con una sola máquina. La primera fase utiliza una tecnología con láser integrado que determina la conformidad con parámetros de productos previamente programados en cuanto a longitud, anchura y altura, además de comprobar cualquier defecto provocado por copos. Los productos que no cumplan los estándares se rechazarán, mientras que los productos aptos continuarán hacia la segunda comprobación de integridad.
La segunda fase utiliza un detector de rayos X para inspeccionar los productos aptos restantes en busca de contaminantes como hueso calcificado, piedra mineral, cristal, metal y plástico de alta densidad, a la vez que se comprueba la existencia de agujeros, abolladuras, defectos en los bordes o cualquier otra anomalía en la masa o la forma.
En cada fase, las boquillas de rechazo por chorro de aire apuntan con total exactitud y retiran los productos no aptos, los cuales se introducen por unos huecos situados entre los transportadores consecutivos y caen en un recipiente de repetición de trabajo primario para ordenarlos con gran exactitud. Si el producto es demasiado grande para el hueco (por ejemplo, si hay dos hamburguesas juntas), una trampilla de rechazo lo retirará automáticamente.
Para lograr la máxima eficiencia operacional, el dispositivo X39 está equipado con software avanzado, por lo que es muy sencillo de utilizar y está diseñado para garantizar que la tecnología esté siempre totalmente optimizada. Los cambios de productos son muy rápidos porque se pueden almacenar menús que reducen la cantidad de errores humanos. El software supervisa todos los aspectos del sistema y genera advertencias previas sobre la exactitud del láser, las boquillas de rechazo y los sensores de confirmación de rechazo. Además, la tecnología registra y recopila todos los resultados de inspección a fin de cumplir los requisitos de diligencia debida y la legislación sobre seguridad alimentaria.
El sistema X39 está cualificado como de categoría IP69 y se ha diseñado para facilitar la limpieza y el mantenimiento con objeto de reducir el tiempo de inactividad. Por ejemplo, las tareas como la sustitución de sensores individuales se pueden llevar a cabo sin interrumpir la producción. El diseño del sistema X39 sigue directrices reconocidas en la industria como las del European Hygienic Engineering and Design Group (EHEDG, Grupo Europeo de Ingeniería y Diseño Higiénico) y la National Sanitarios Foundation (NSF, Fundación Nacional de Sanidad) para cumplir los más altos estándares higiénicos que requieren los fabricantes que trabajan con productos alimentarios en bruto.